Explotación Infantil en
el Centro de la Ciudad
Por Jesús Chacón Juárez
“Mi patrón se llama José Luis”, respondió Diego Armando, un niño de apenas 11 años que se dedica a vender manzanas acarameladas en el Centro Histórico de Zacatecas. Diego obtiene una ganancia de 30 pesos al día cuando la venta es buena y junto con cuatro niños más recibe de su patrón 50 pesos como salario al terminar la mercancía.
El menor en entrevista a Página 24 se mostró dispuesto a platicar, sin embargo al preguntarle por los montos de la mercancía que vendía se tornó nervioso y decidió ya no hacerlo. Prefirió decir que le gusta ganar dinero y entre sus aspiraciones la escuela no se mostraba como una opción. “El Dinero es lo Importante, la Escuela no”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario